Reflexiones sobre el futuro de los catálogos impresos

El futuro de los catálogos impresos

Hay varios factores que condicionan el futuro de los catálogos impresos, incluidos los avances tecnológicos, las preocupaciones medioambientales y los cambios en el comportamiento del consumidor.

Desde Nousmedis, como especialistas en la producción automatizada de catálogos, nos gustaría compartir algunas consideraciones y apuntar también lo que creemos que serán las tendencias del mercado a corto y medio plazo.

8 reflexiones sobre el futuro de los catálogos impresos

1. Auge en la creación de catálogos especializados: En el cambiante panorama del marketing, la segmentación y personalización han cobrado una importancia primordial. En este contexto, los catálogos impresos no son una excepción. Mientras que la distribución masiva de catálogos puede estar viviendo una disminución en popularidad, existe una tendencia notable a la producción y distribución de catálogos dirigidos a nichos específicos o grupos de interés particular. Estos catálogos están diseñados para satisfacer las necesidades y gustos específicos de un segmento de mercado particular, lo que los hace más relevantes y atractivos para ese grupo.

Por ejemplo, una tienda de ropa podría producir diferentes versiones de su catálogo para adolescentes, adultos y personas mayores, destacando los productos y estilos que son más relevantes para cada grupo. Del mismo modo, una empresa de jardinería podría tener catálogos especializados para jardineros novatos, expertos o aquellos interesados en la jardinería sostenible.

La ventaja de estos catálogos especializados es que permiten a las empresas comunicarse de manera más directa y personalizada con sus clientes, aumentando la posibilidad de conversiones y fortaleciendo la lealtad de la marca. Además, al centrarse en un público específico, las empresas pueden reducir costos al no imprimir y distribuir catálogos a quienes no están interesados en sus productos o servicios.

2. Versiones Digitales enriquecidas: La era digital ha transformado la forma en que las personas interactúan con el contenido. Los catálogos impresos, tradicionalmente vistos como medios estáticos, están evolucionando para incorporar elementos digitales, creando una experiencia de usuario híbrida y enriquecedora.

Una de las incorporaciones más comunes es el uso de códigos QR. Estos códigos, cuando se escanean con un dispositivo móvil, pueden dirigir a los usuarios a sitios web, videos promocionales, reseñas de productos, o incluso permitirles realizar compras directas en línea. Por ejemplo, un catálogo de productos electrónicos podría incluir códigos QR junto a cada producto que, al escanearse, muestran un video tutorial sobre cómo usar el producto.

3. Catálogos más personalizados: En un mundo saturado de información y publicidad, la personalización se ha convertido en una herramienta crucial para captar la atención del consumidor. Gracias a la analítica de datos y al aprendizaje automático, las empresas ahora pueden adaptar sus catálogos a las preferencias y comportamientos individuales de los consumidores. Esto va más allá de simplemente incluir el nombre del cliente; puede referirse a mostrar productos basados en compras anteriores, sugerencias basadas en historiales de navegación o incluso contenido editorial adaptado a los intereses del lector.

4. Tiradas más cortas y más frecuentes: El ritmo acelerado del mundo actual y la constante renovación de productos y tendencias han llevado a las empresas a replantearse la periodicidad y el tamaño de sus catálogos. En lugar de grandes volúmenes estacionales, las marcas están optando por ediciones más compactas, pero con lanzamientos más frecuentes. Esto permite mantener a los consumidores informados de las novedades de forma regular y constante.

5. El catálogo como una experiencia de marca: Los catálogos ya no son simples listados de productos. Se están convirtiendo en revistas de marca, centradas en transmitir una experiencia y un estilo de vida asociado con la marca. A través de historias, artículos y fotografías de alta calidad, los catálogos buscan crear una conexión emocional con el lector, transformando la actividad de comprar en una experiencia inmersiva.

6. Declive de la distribución indiscriminada de catálogos: El auge del marketing digital y los objetivos de sostenibilidad han llevado a muchas empresas a reconsiderar la distribución masiva de catálogos. En lugar de enviar catálogos a grandes listas de correo, las empresas están optando por sistemas de suscripción o distribución dirigida, donde solo aquellos que han mostrado un interés real reciben el catálogo. Se refuerza de este modo el vínculo entre la empresa y el cliente, y el catálogo se presenta como un producto de calidad y fidelización.

7. El catálogo como un producto exclusivo: En el segmento premium, los catálogos impresos se están transformando en objetos de colección. Estas ediciones, con materiales de alta calidad, diseño impecable y contenido exclusivo, buscan reflejar la exclusividad y el prestigio de la marca. No es raro que estos catálogos de lujo vengan con acabados especiales, encuadernaciones artesanales o incluso se entreguen en cajas diseñadas especialmente.

8. Potencial resurgimiento del catálogo impreso: Al igual que otros medios tradicionales, como los discos de vinilo, es posible que los catálogos impresos experimenten un renacimiento. En un mundo dominado por lo digital, muchos consumidores buscan regresar a experiencias más auténticas y tangibles. Los catálogos impresos, con su capacidad de ofrecer una experiencia multisensorial, pueden encontrar un espacio especial en el corazón de estos consumidores.

Conclusiones

Si bien el papel de los catálogos impresos está evolucionando rápidamente debido, entre otros, a cambios tecnológicos y sociales, no prevemos que vayan a desaparecer en el corto y medio plazo. En su lugar, están siendo reimaginados y reutilizados para adaptarse a las necesidades y preferencias del consumidor moderno. Siguen siendo una herramienta esencial para muchas empresas, especialmente cuando se utilizan de manera creativa y estratégica en conjunto con herramientas y canales digitales.

Por lo tanto, es importante, ahora más que nunca, optimizar la producción de los catálogos para permitir:

  • Ahorro en los costes de producción
  • Posibilitar la creación de catálogos más actualizados y con menos errores
  • Realizar diferentes versiones de nuestros catálogos, con productos específicos dirigidos a distintos segmentos de clientes
  • Reutilizar el contenido
  • Homogeneizar la imagen de marca

Utilizando una herramienta para la gestión de información de producto (como el PIM Sales Layer) y un plug-in de InDesign para la creación automatizada de catálogos (EasyCatalog) podemos reducir de forma drástica el coste y el tiempo de producción de un catálogo y al mismo tiempo mantener libre de errores —hasta prácticamente el 0%— el contenido. Al adoptar herramientas que permiten centralizar la gestión de la información de producto, podemos reutilizarla para enriquecer —con información más detallada, listas de características más completa o múltiples imágenes alternativas— la versión digital de nuestro catálogo y publicarla, mediante el uso de canales, en otras plataformas de forma sincronizada.

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